REFLEXIÓN

Por Andrea Alvarez

“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, El Señor me recogerá.” Salmo 27:10

Muchas personas en la actualidad pueden verse reflejadas en el contexto de esta película, ya que gran porcentaje de la población nace y crece en hogares disfuncionales, donde las propias historias de los padres son las que forman parte en la formación de la vida de los hijos y en cierto punto es normal, pero cuando los padres no saben ni reconocen que esas bases que tienen están torcidas y no cuentan con los principios adecuados para ayudar y guiar a los hijos hacia un nuevo nivel, es cuando se cometen muchos errores que en la manos humanas a veces es imposible de reparar, sino que debemos contar es con la ayuda de Dios que es quien puede restaurar, limpiar y hacer los milagros más extraordinarios que para una persona es plenamente imposible.

La historia de Bart Millard en su infancia con el abandono de su madre y el abuso físico, emocional y psicológico de su padre hacia él y su madre, hace que crezca con mucho rencor y dejándole en su interior solo recuerdos de vivir un infierno.

Los patrones mentales que tenía su padre con respecto a los sueños y metas se le formaron de manera negativa al ver que el no pudo lograr lo que quería. Ahora ¿por qué sucede esto?, porque definitivamente el hombre solamente tuvo un único plan en la vida y cuando se vio frustrado entonces todo su mundo se vino al suelo sin poder levantarse. En base a ese estado emocional fue que le trasmitió a su hijo la misma creencia, diciendo que los sueños no pagan las cuentas y eso es totalmente falso, pero se lo hacía creer con tanta firmeza que para el era toda su realidad, por eso su frustración la desbordaba en violencia.

Vemos por el otro lado que su hijo no solo quiso irse de la casa para huir de esa realidad, sino que inconscientemente estaba rompiendo el patrón familiar. Aunque quiso complacer a su padre jugando futbol para que se sintiera orgulloso de el, algo que es normal en todo hijo, Dios tenía otro plan diferente. Cuando tuvo el accidente que lo dejo fuera de los deportes y el plan A había fallado el no se frustró igual que lo hizo su padre por segunda vez, ya que ese era el sueño de su papá y no el suyo propio. 

Por otro lado en medio de su recuperación se activo el pan B, que era descubrir y usar su talento propio y pasión hacia la música. Es allí donde dedicó tiempo a saber que era lo que podía hacer, se encontró con un buen equipo que fueron los compañeros de su banda y un mentor que lo ayudo no solo a nivel profesional, sino también a nivel personal a identificar su ruptura emocional y retomar el camino para sanar y hacer de la adversidad la mejor motivación para lograr el éxito que tanto quería.

Cuando regresó a casa, aunque no quería perdonar a su padre, la enfermedad terminal de cáncer que tenía lo movió a misericordia y TOMÓ LA DECISIÓN no solo de perdonar, sino también de amar a alguien que tal vez no se lo merecía, pero que estaba arrepentido de todo lo que hizo.

Dios es así con todos nosotros, ninguno nos merecemos el perdón y el regalo de la salvación, pero Jesús decidió morir por cada uno de nosotros porque nos ama y así darnos una oportunidad de acercarnos nuevamente al Padre Dios para tener una relación con El.

El amor no es solo cuestión de razón o emoción, sino es un DECISIÓN que tomamos a diario, por eso piensa en las personas en tu vida que no se merecen tu amor y perdón, reflexiona en el benefició que tendrá tu vida si las perdonas y dejas que Dios haga algo nuevo con todo lo malo que te pasó.

Revisa cuales son los patrones mentales que tienes de tu infancia y como se los estás transmitiendo a tus hijos. 

• ¿Estás esperando que tus hijos hagan y cumplan lo que tu no pudiste alcanzar, o los estás guiando para que descubran sus talentos y que ellos sigan su propio camino?
• ¿Estás guiando a tus hijos para que ellos mismos decidan y se equivoquen y en el proceso aprendan, o los estás manipulando para que hagan lo que tu piensas que ellos deben hacer?
• ¿Los estás aconsejando o intimidando?

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” Isaías 43:18-19

Disfruta de esta extraordinaria película en nuestro fin de semana familiar de Reflexión Movie. ♥♥♥♥♥

Será para mi un placer que me dejes abajo tus comentarios, aportes y opiniones sobre el tema de esta película y las reflexiones que he colocado.

Síguenos en nuestra Redes Sociales

ARTÍCULOS RELACIONADOS