REFLEXIÓN

Por Andrea Alvarez

Salmos 139:13-16

“Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.”

Hoy día cuando los valores morales y los principios de vida están siendo distorsionados por creencias que solo le conviene a las personas que quieren justificar sus modos de pensar y su estilo de vida, podemos ver en esta película que sale a la luz una verdad que se vive a diario en muchos lugares del mundo. 

Basada en hechos reales acerca de la experiencia personal de la protagonista, podemos ver como sus malas decisiones de vida la llevaron a ser protagonista de dos abortos, para luego ser complice de 22 mil abortos a mujeres que manipulaba de la misma forma que ella justifico sus propias acciones, hasta el momento que sus ojos vieron la verdad y la realidad que vive un ser tan pequeño que no se puede defender por sí solo. 

En la actualidad no es suficiente justificar nuestra manera de pensar solamente porque nos conviene o nos hacen sentir cómodos, es tiempo que seamos sinceros de manera profunda en nuestro interior y coloquemos en un espejo nuestros pensamientos y acciones para saber si estamos bien o mal. El mejor espejo que podemos conseguir es la Biblia, donde no solo conoceremos a Dios y lo que el ha diseñado para cada uno de nosotros como personas, sino también que nos guía a través de principios de vida que nos llevan a tener plenitud y abundancia. 

No es cuestión de religión o solamente conveniencia, es un asunto de vida o muerte tanto física como espiritual. Si vemos detenidamente lo que dice el Salmos 139:13-16 nos damos cuenta que cada uno de nosotros fuimos creados por Dios desde antes que estuviésemos en el vientre de nuestra madre, viendo que es maravilloso que se toma el tiempo para diseñar cada uno de nuestros días y hace un libro de nosotros.

Pensar que Dios se toma el tiempo para hacer toda esa planificación y después colocarnos en el vientre de nuestra madre, no es por casualidad, sino para cumplir un propósito muy especial cuando estemos en esta tierra. No seamos cómplices y mucho menos protagonistas de tomar la vida a la ligera como si solamente nosotros somos los que importamos, tomemos conciencia y ayudemos a otras personas, en especial a los jóvenes que sean responsables con sus decisiones y en especial las que toman con sus propios cuerpos que involucra a otros y tienen consecuencia trascendentales.

Lo mejor es que tenemos un Dios grande en misericordia, por eso que al final la protagonista de la película tuvo un cargo de conciencia por todo lo que hizo, pero experimentó también esa misericordia de manera personal como lo dice 1 Pedro 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad”. Se arrepintió de todo lo que hizo, confeso su pecado y restituyo de allí en adelante con acciones que ayuda a otras personas. 

Aunque la película es cruda, muchas veces necesitamos eso para crear conciencia de los errares que cometemos. Es un excelente material no solo para verlo, sino para reflexionar profundamente sobre la vida. Les recomiendo ver esta película en familia y especialmente si tienen hijos o familiares adolescentes, es necesario que todos seamos conscientes que es mejor prevenir los errores que ser reactivo en soluciones que maten a los más inocentes, quedando consecuencias devastadoras.

Disfruta de esta extraordinaria película en nuestro fin de semana familiar de Reflexión Movie. ♥♥♥♥♥

Será para mi un placer que me dejes abajo tus comentarios, aportes y opiniones sobre el tema de esta película y las reflexiones que he colocado.

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